GRANADA.- Las cifras de personas afectadas por el último expediente de regulación de empleo (ERE) de BMN
son “especialmente llamativas”, según denuncia la sección sindical de
UGT en Andalucía, ya que ha afectado a un 61% de mujeres y un 39% de
hombres, según los datos a septiembre del banco surgido de la fusión de
Caja Granada, Caja Murcia, Sa Nostra y Caixa Penedès.
Las trabajadoras de BMN “con la aplicación de esta discriminación por género” han visto multiplicadas sus posibilidades de despido, de reducción de jornada o de suspensión temporal por encima de las de sus compañeros, sin que exista ninguna razón objetiva cuando su porcentaje en la plantilla es del 50%, según denuncia el sindicato, que señala que, en algunos casos, “todas las personas ‘invitadas voluntariamente’ a pedir su baja han sido en algunas zonas solo mujeres, algunas de ellas embarazadas”.
Asimismo, según critica UGT, las medidas a las que la empresa se comprometió en el plan de igualdad en vigor no se están aplicando: “no se sustituye ninguna baja maternal, las personas se sienten presionadas a prolongar continuamente la jornada, a renunciar a los permisos legales para cuidado de hijos, incluso invitadas a permutarlos por medidas “paliativas” como la reducción de jornada horaria”.
A juicio del sindicato, la empresa “está forzando a la renuncia de derechos legales” puesto que el mensaje que reciben las mujeres es que “tienen más que temer por el empleo que los hombres”.
Las trabajadoras de BMN “con la aplicación de esta discriminación por género” han visto multiplicadas sus posibilidades de despido, de reducción de jornada o de suspensión temporal por encima de las de sus compañeros, sin que exista ninguna razón objetiva cuando su porcentaje en la plantilla es del 50%, según denuncia el sindicato, que señala que, en algunos casos, “todas las personas ‘invitadas voluntariamente’ a pedir su baja han sido en algunas zonas solo mujeres, algunas de ellas embarazadas”.
Asimismo, según critica UGT, las medidas a las que la empresa se comprometió en el plan de igualdad en vigor no se están aplicando: “no se sustituye ninguna baja maternal, las personas se sienten presionadas a prolongar continuamente la jornada, a renunciar a los permisos legales para cuidado de hijos, incluso invitadas a permutarlos por medidas “paliativas” como la reducción de jornada horaria”.
A juicio del sindicato, la empresa “está forzando a la renuncia de derechos legales” puesto que el mensaje que reciben las mujeres es que “tienen más que temer por el empleo que los hombres”.
El banco que
todavía preside Carlos Egea “ningunea la ley de igualdad y las
leyes de protección de situaciones especiales de las trabajadoras” en un
“giro retrógrado y discriminatorio” que “terminará afectando incluso a
los puestos de responsabilidad, en los que la presencia de la mujer era
escasa pero se empezaba a apreciar un moderado incremento”.