MADRID.- La declaración de la Renta es el deber de los contribuyentes de ajustar
cuentas con la Agencia Tributaria por los rendimientos obtenidos a lo
largo de un año fiscal. No obstante, cada ciudadano pagará más o menos
en función de la parte de la geografía española en la que esté
empadronado. El mapa fiscal español es muy dispar y existe una
importante brecha entre comunidades autónomas, que ha hecho que muchos
ciudadanos lleguen incluso a modificar sus domicilios fiscales, según El Mundo.
Así, los contribuyentes catalanes con rentas bajas y medias son los que
mayor esfuerzo fiscal tendrán que hacer a nivel nacional para afrontar
la presentación del IRPF. Tanto es así que un ciudadano tipo, es decir,
menor de 65 años, soltero, sin discapacidad y sin hijos, con una renta
común de 16.000 euros anuales tendrá que abonar a Hacienda 1.611,7
euros, una cifra por encima de la media española en este tramo salarial.
De este modo, Cataluña vuelve a coronarse esta campaña como la autonomía con mayor presión fiscal en los ingresos brutos anuales de hasta 30.000 euros, un dato motivado por ser la única comunidad que no ha modificado su normativa impositiva tras la reforma fiscal aprobada por el Gobierno en 2015.
De este modo, Cataluña vuelve a coronarse esta campaña como la autonomía con mayor presión fiscal en los ingresos brutos anuales de hasta 30.000 euros, un dato motivado por ser la única comunidad que no ha modificado su normativa impositiva tras la reforma fiscal aprobada por el Gobierno en 2015.
En la otra cara de la moneda, la comunidad en la que el esfuerzo fiscal
es menos acusado en todos los tramos de renta es Madrid, donde por un
bruto anual de 16.000 euros habría que abonar 1.434 euros, un 12,3%
menos que en Cataluña.
Para salarios medios, Cataluña y Madrid ocupan, de nuevo, los polos opuestos de la lista en tributación al IRPF. Así, un contribuyente catalán con una renta de 30.000 euros pagará a Hacienda 5.102 euros frente a los 4.829 euros que abonará el madrileño.
En los tramos de renta media y alta, Extremadura se consolida como la región donde mayor presión fiscal se ejerce sobre los usuarios por sus rendimientos, con 9.822 euros para ganancias de 45.000 euros y de 19.931 euros para rentas de 70.000 euros anuales, frente a los 9.306 y 18.975 euros de la capital española, respectivamente.
Para salarios medios, Cataluña y Madrid ocupan, de nuevo, los polos opuestos de la lista en tributación al IRPF. Así, un contribuyente catalán con una renta de 30.000 euros pagará a Hacienda 5.102 euros frente a los 4.829 euros que abonará el madrileño.
En los tramos de renta media y alta, Extremadura se consolida como la región donde mayor presión fiscal se ejerce sobre los usuarios por sus rendimientos, con 9.822 euros para ganancias de 45.000 euros y de 19.931 euros para rentas de 70.000 euros anuales, frente a los 9.306 y 18.975 euros de la capital española, respectivamente.
Por
otra parte, la región en la que más se castiga las rentas altas es la
Comunidad Valenciana, donde se impone el IRPF más elevado de toda España
para este tipo de rendimientos. Así, por una renta anual de 90.000
euros, el contribuyente en cuestión deberá abonar al fisco un total de
29.163,2 euros, 1.487,8 euros de diferencia respecto a Madrid.
Después de Cataluña, Extremadura y la Comunidad Valenciana, las autonomías en las que el pago de IRPF supera la media nacional para la mayoría de los tramos de renta anual son Aragón, Murcia y Andalucía, respectivamente.
Después de Cataluña, Extremadura y la Comunidad Valenciana, las autonomías en las que el pago de IRPF supera la media nacional para la mayoría de los tramos de renta anual son Aragón, Murcia y Andalucía, respectivamente.
Por su parte, los contribuyentes que más ahorrarán en la declaración de
este año son los empadronados, (además de Madrid), en Castilla-La Mancha
y Castilla y León, seguidos po Canarias, La Rioja y Cantabria, donde la
presión fiscal es más acusada en los tramos de rentas medias y altas.
El ecuador de la lista lo ocupan Galicia, Asturias y Baleares. El contribuyente gallego deberá abonar más impuestos que la media española por su renta en caso de situarse entre los tramos de 32.000 y 100.000 euros brutos anuales, una acción fiscal totalmente inversa al caso asturiano y balear, en los que se tributa menos en rendimientos medios y más en los extremos, es decir, en rentas bajas y altas.
Como novedades a este escenario fiscal, 2018 se presenta con rebajas selectivas al Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas en Madrid, Cantabria, Baleares, Murcia, Galicia, Canarias y Castilla y León, cuyas bonificaciones en el tributo incluirán guiños a la condición de familia numerosa o nacimiento de hijos.
El ecuador de la lista lo ocupan Galicia, Asturias y Baleares. El contribuyente gallego deberá abonar más impuestos que la media española por su renta en caso de situarse entre los tramos de 32.000 y 100.000 euros brutos anuales, una acción fiscal totalmente inversa al caso asturiano y balear, en los que se tributa menos en rendimientos medios y más en los extremos, es decir, en rentas bajas y altas.
Como novedades a este escenario fiscal, 2018 se presenta con rebajas selectivas al Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas en Madrid, Cantabria, Baleares, Murcia, Galicia, Canarias y Castilla y León, cuyas bonificaciones en el tributo incluirán guiños a la condición de familia numerosa o nacimiento de hijos.
Además, en La Rioja y Extremadura se
recogerán las mayores deducciones, con bajadas de tipo impositivo. Fuera
de estas rebajas fiscales se quedan Cataluña, Aragón y Asturias que no
prevén cambios en el impuesto.