CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha advertido durante la Misa
de este lunes en la Casa Santa Marta de "los corruptos" que, según el
apóstol Juan son "el anticristo" y que "hacen mucho mal a la Iglesia
porque son adoradores de sí mismos".
"Así como los corruptos hacen tanto mal a la Iglesia, los santos
hacen tanto bien. De los corruptos, el apóstol Juan decía que son el
anticristo, que están en medio de nosotros pero no son de los nuestros.
De los santos, la Palabra de Dios habla como de la luz", ha remarcado.
En la misa, concelebrada por el prefecto de la Congregación para
las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, y en la que
participaron algunos colaboradores de este dicasterio, el Pontífice ha
reflexionado sobre la parábola evangélica de los labradores malvados
para detenerse en tres modelos de cristianos en la Iglesia: los
pecadores, los corruptos y los santos.
Concretamente, se ha detenido en los corruptos para señalar que
incluso en las comunidades cristianas este tipo de personas piensan sólo
"en ellos". Así, ha hecho una comparación con Judas que comenzó como
"pecador avaro y terminó en la corrupción".
Acerca de los pecadores, el Papa ha indicado que "no es necesario
hablar mucho, porque todos" son pecadores y ha añadido que si alguno no
se siente así, debe visitar "al médico espiritual" porque "hay algo que
no funciona".
Por otro lado, el Pontífice ha destacado otra figura de la
parábola: los que quieren "apoderarse de la viña y han perdido la
relación con el patrón de la viña", un patrón que, según ha precisado,
llama "con amor" y "da la libertad".
El Papa también ha recordado el 50º aniversario de la muerte de
Juan XXIII, "modelo de santidad", y ha destacado que los santos
"obedecen al Señor, lo adoran y no olvidan el amor con el cual el Señor
hizo su viña".
Por ello, ha pedido la gracia de los santos para "no
convertirse en corruptos: pecadores sí, corruptos no".
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