BRUSELAS.- El número de entradas de inmigrantes
irregulares detectadas en la UE disminuyó en 2012 un 50% respecto al año
anterior, hasta situarse en 73.000, debido a que se frenaron las
salidas provocadas por la 'primavera árabe' y a que se reforzó la
frontera entre Grecia y Turquía.
Se trata del primer año que la cifra anual queda por debajo de
100.000 desde que empezaron a recogerse datos en 2008, según un informe
publicado por la Agencia Europea de Control de Fronteras
(FRONTEX).
En la ruta entre el norte de África y España se detectaron un
total de 6.400 entradas de inmigrantes irregulares, un 24% menos que en
2011. No obstante, este nivel todavía es comparable al que se registró
entre 2008 y 2010. La mayoría de los inmigrantes en esta ruta son
argelinos y subsaharianos que salen de Marruecos y Argelia.
En la ruta del Mediterráneo Central, el flujo de inmigrantes, que
se había intensificado en 2011 debido a la primavera árabe con llegadas
desde Libia y Túnez, cayó ya a finales de ese año y en 2012 las entradas
irregulares detectadas sólo llegaron a 10.300.
Por lo que se refiere a la frontera terrestre entre Grecia y
Turquía, el número de entradas ilegales cayó el año pasado de 2.000
semanales a sólo 10 en octubre. Ello se explica por el despliegue por
parte de Atenas de 1.800 guardas de fronteras adicionales. No obstante,
FRONTEX avisa que la presión migratoria procedente de Turquía sigue
siendo uno de los principales riesgos para la UE.
La ruta procedente de los Balcanes Occidentales registró un incremento del 37% en detecciones respecto a 2011.
Por lo que se refiere a las nacionalidades más frecuentemente
detectadas entrando ilegalmente en la UE, destaca el aumento del número
de sirios, desde menos de 100 en 2011 a 500 en 2012. No obstante, la
clasificación la encabezan los afganos (con 13.169 casos detectados,
frente a 22.994 en 2011).
Los afganos encabezan además el ranking de peticiones de asilo en
la UE en 2012, aunque buena parte del incremento del 7% es atribuible a
nacionales sirios. Los afganos, junto con los marroquíes, son también
los más frecuentemente interceptados por estancia ilegal en la UE.
Por otra parte, el número de extranjeros residentes en España
alcanzó la cifra de 5.411.923 al cierre de 2012, lo que supone un
incremento del tres por ciento (unas 160.800 personas) respecto del año
anterior, motivado principalmente por el crecimiento del grupo de
foráneos procedentes de países de la Unión Europea, que suma 100.729
nuevos miembros, un 3,94% más, en 12 meses.
Según los últimos datos de la Secretaría General de Inmigración,
europeos y no europeos son ya casi la misma proporción: el 49,06 por
ciento pertenecen al régimen comunitario y suman 2.655.347 personas,
mientras el 50,94 por ciento restante son los 2.756.576 residentes que
proceden de países de fuera de la Unión.
La balanza se ha ido inclinando en favor del Régimen comunitario
desde la ampliación de la UE por el cada vez mayor peso de la
inmigración de ciudadanos de Rumanía a España. Este colectivo, que no ha
parado de crecer en la última década a un ritmo que llegó a ser del
19,04 por ciento en 2008, frenó el ritmo en 2012 con un incremento del
0,61 por ciento frente al 11,04% que había crecido en el año anterior,
cuando el Gobierno impuso de nuevo restricciones para su acceso al
mercado laboral. Con todo, suman ya más de 918.000 ciudadanos vivendo en
España, un tercio del total de europeos.
En este ámbito, las cifras oficiales reflejan que a lo largo del
año pasado los residentes nacionales de Reino Unido (250.336
residentes), Italia (193.257), Alemania (132.007) y Francia (106.897)
aumentaron entre un seis y un ocho por ciento y se sitúan junto a
rumanos y búlgaros (177.590), que se incrementaron en menor medida, con
un 1,24% interanual, como las nacionalidades comunitarias más numerosas
en España.
Junto a estos ciudadanos figuran en el régimen comunitario sus
familiares nacidos en países de fuera de la Unión Europea, un total de
421.194 personas en su mayoría de origen colombiano, marroquí,
dominicano, argentino, ecuatoriano y brasileño que se han incrementado en un 7,09 por ciento respecto del
31 de diciembre de 2011, casi el doble que el número de europeos con los
que están emparentados, que aumentaron un 3,37 por ciento.
En cuanto a los inmigrantes de países no europeos, las
estadísticas revelan que al menos tres comunidades menguaron el año
pasado: los ecuatorianos cayeron un 3,83 por ciento; los colombianos, un
2,77%; los peruanos un 2,1% y los argentinos un 1,32% en doce meses.
Esto supone un cambio de tendencia, ya que estas comunidades se
mantuvieron en positivo durante 2011, cuando no sólo no perdieron
habitantes sino que se incrementaron.
También se ha producido un cambio de tendencia en lo que se
refiere a los nacionales de Brasil y Bolivia, pues, conforme destaca el
informe de la Secretaría General de Inmigración, en variación interanual
experimentan crecimientos del 3,41% y 0,57% respectivamente aunque
llevan dos trimestres decreciendo, y con respecto al trimestre anterior
se han producido descensos del 0,23% y 0,49%.
Así las cosas, Marruecos mantiene la primera posición en cuanto a
residentes en España en Régimen General --es la segunda comunidad
extranjera en el país, por detrás de la rumana--, con un total de
832.657 residentes al cierre de 2012, tras un incremento del 3,86 por
ciento en relación al año precedente (30.967 personas más). Le siguen
Ecuador y Colombia, con 358.164 y 217.874 residentes respectivamente,
pese a los descensos. Estos tres países conjuntamente, suponen el 51,12%
del total de extranjeros no comunitarios que viven en España.
También se han incrementado los nacionales de Senegal, India,
China, Argelia, Ucrania, República Dominicana, Paraguay y Pakistán,
siendo estas últimas las que han experimentado los mayores crecimientos
porcentuales, con un 12,68% y un 8,41% respectivamente, es decir 4.486 y
5.163 extranjeros más.
Por lugar de residencia, el 20,05 por ciento de los extranjeros no
comunitarios viven en Barcelona, que cuenta con una población de
552.121 inmigrantes, un 20,05% más. Le siguen Madrid, Murcia, Valencia,
Alicante y Gerona con más de cien mil residentes en cada una y juntas,
albergan el 57,14 del total de inmigrantes. Los incrementos trimestrales
más destacados se han producido en Madrid, Alicante, Almería y Gerona,
con aumentos de 3.075, 2.911, 1.639 y 1.616 residentes más cada una.
Todas las comunidades autónomas aumentan el número de residentes
en Régimen General con respecto al año anterior salvo la Comunidad de
Madrid, que ha perdido 605 inmigrantes en el último año. La mayor
variación interanual recae en Melilla (incremento del 21,68%), seguida
de la Ciudad Autónoma de Ceuta (8,58%), País Vasco (6,19%) y Principado
de Asturias (4,32%).