MADRID.- El idilio de los españoles con el partido de Albert Rivera continúa pero parece haber tocado techo.
Según el último sondeo realizado por Metroscopia para El País,
Ciudadanos detiene su meteórico ascenso, si bien sigue por cuarto mes
consecutivo como la opción política preferida y, lo que es más
importante, incrementa su ventaja respecto al PP debido al descalabro
del partido de Mariano Rajoy. Lo más novedoso es que la única formación que sube es Podemos,
que se coloca a menos de un punto del PSOE. La suma de Ciudadanos y del
partido de Pablo Iglesias alcanza ya el 47% de los votos.
La encuesta de Metroscopia,
realizada los días 4 y 5 de abril, en plena tormenta por el caso del
máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes,
sitúa a Ciudadanos en cabeza con una estimación de voto del 28,7%. Ese
dato supone un cambio de tendencia para el partido dirigido por Rivera,
que cae dos décimas después de subir ininterrumpidamente desde julio del
año pasado.
Sin embargo, esta formación logra consolidar su posición
hegemónica debido a que sus rivales pierden mucho más. Así, Ciudadanos
amplía hasta los 8,3 puntos su distancia respecto al PP, que cae 1,1
puntos y se sitúa en el 20,4%, su cifra más baja de los últimos tres
años.
Por su parte, el PSOE se coloca en el 19,1% en estimación de voto,
pierde tres décimas y prolonga la tendencia a la baja iniciada en
noviembre de 2017. Pero lo más inquietante para los socialistas es que
su rival por la izquierda, Podemos, se acerca peligrosamente y se sitúa
en el 18,3%, siempre y cuando la formación de Pablo Iglesias concurra a
las próximas elecciones de la mano de Izquierda Unida y de todas las
confluencias con las que se presentó en 2016.
Así pues, Podemos es el único partido de los cuatro grandes que crece
y está ya a ocho décimas del PSOE y a apenas dos puntos del PP. Los de
Iglesias consolidan su tendencia al alza de los últimos meses, pero
todavía están por debajo del 21,1% que alcanzaron en los últimos
comicios de junio de 2016.
La subida de Podemos y la posición preponderante de Ciudadanos deja
un panorama inaudito en la democracia española: el bipartidismo
tradicional pasa a un segundo plano y, por primera vez, la suma de los
dos nuevos partidos alcanza el 47% del electorado frente al 39,5% que
alcanzan PP y PSOE.
Para entender la trascendencia de este dato basta
con echar un vistazo a lo que pasó en las últimas elecciones: los
primeros sumaron el 34,2% y los segundos el 55,7%. Estos datos y las
respuestas sobre la ilusión que generan los diferentes partidos permiten
pensar que no se trata de una tendencia pasajera sino que probablemente
se acabe consolidando en el futuro.
Por bloques ideológicos también se aprecia una evolución clara, ya
que la suma de PP y Ciudadanos alcanza el 49,1%, mientras que la unión
de PSOE y Podemos representa el 37,4%. En 2016 los primeros tuvieron el
46,1% y los segundos el 43,8%.
Los datos del sondeo confirman que el partido de Rivera está de moda y
puede que por mucho tiempo. Encabeza la estimación de voto, tiene el
líder mejor valorado, su actuación es mayoritariamente respaldada y,
además, es el partido que más ilusiona al 38% de los españoles.
E
incluso a votantes de los otros partidos, ya que el 57% del electorado
del PP dice sentirse ilusionado con Ciudadanos. Y lo mismo le sucede al
26% de los que votaron al PSOE la última vez y al 20% de los que lo
hicieron por Unidos Podemos.
Capitalizar la ilusión siempre es clave para ganar unos comicios, y
no parece que, cuando apenas queda un año para las elecciones
autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo de 2019, el PP esté
en condiciones de hacerlo.
Este partido solo ilusiona al 8% de los
españoles y al 25% de su propio electorado, menos de la mitad de los
votantes de Rajoy que dicen sentirse ilusionados con la formación de
Albert Rivera (57%). El PSOE tampoco está sobrado de ilusión: solo
motiva al 10% del electorado y al 37% de su propia parroquia.
Otro terreno donde se comprueba la pujanza de Ciudadanos es en el de
la transferencia y la fidelidad de voto. Así, los de Rivera logran
retener el apoyo del 67% de los que eligieron su papeleta en junio de
2016 y, además, logra robar una parte muy significativa de votos a su
directo perseguidor: el 26% de los que votaron a Rajoy ahora lo haría
por Rivera.
Y el tercer elemento en el que está muy fuerte Ciudadanos es en cómo
valoran los españoles su actuación política en el Parlamento.
De hecho,
es el único partido que logra más aprobación que desaprobación y
consigue que incluso al 77% del electorado del PP le parezca bien la
forma de proceder de los de Albert Rivera. Es más, la actuación de los
populares convence al 72% de sus votantes, cinco puntos por debajo de
como ellos mismos juzgan a Ciudadanos.
La severidad con que los españoles califican la actuación de los
partidos se traduce en una creciente apatía hacia la política, según
refleja el estudio elaborado por Metroscopia para El País. De hecho, si
hoy se celebrasen elecciones generales la abstención se situaría en el
35%, el mayor dato de los últimos años. En los comicios de junio de 2016
fue del 30,2%.
La prueba de esa desconexión de la política que sienten los
ciudadanos españoles es que una parte significativa del electorado de
todos los partidos tiene serias dudas sobre qué hacer si hoy se
celebrasen elecciones generales. Los casos más destacables son los del
PP, que solo retiene al 43% de sus electores en junio de 2016, y el
PSOE, que tiene al 51% de sus votantes debatiéndose entre no votar,
hacerlo por otra opción o incluso en blanco.
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