TÁNGER.- Thomas Reilly, embajador en los últimos tres años de Reino Unido en Marruecos, cierra una etapa imprescindible en los 800 años de relación diplomática entre ambos países, con la firma de un acuerdo de asociación,
un espejo de las relaciones comerciales que el Reino Unido mantenía con
Marruecos en su etapa dentro de la Unión Europea. A lo que suma un
desarrollo cultural, lingüístico, educativo, empresarial y turístico en
el país magrebí que le permite desde allí extenderse al mercado africano
y controlar el estrecho de Gibraltar, según concluye El Español tras entrevistarlo.
Este diplomático, dinámico y muy presente en las
redes sociales, siempre ha tenido a su familia muy presente. Es
recurrente que comparta las actividades que realiza junto a sus hijas.
La semana que viene cierra esta etapa y se retira a su casa familiar en
Francia para que una de sus hijas continúe sus estudios. Enamorado de Marruecos,
de su entorno, paisaje y sus puestas de sol, ha sabido adornar todo lo
económico y comercial de mucha cultura y educación en estos tres años de
máximo representante diplomático del Reino Unido en el país magrebí.
La cooperación bilateral entre Marruecos y Gran Bretaña es dinámica y fuerte, consolidada con un acuerdo post-Brexit firmado el 26 de octubre.
Además, no dejará de crecer en el futuro próximo con una excelente
inversión en el sector turístico en todo el norte del país, un puente de
relaciones con Gibraltar, controlando así ambos lados de El Estrecho;
pero al mismo tiempo esas inversiones en Marruecos son la puerta a otros
países africanos. De esta manera, los marroquíes cuentan con el apoyo
del Reino Unido, que sigue instalando empresas en el Sáhara Occidental, y
a las puertas de Ceuta y Melilla.
Con el Brexit, parte de las
inversiones de Reino Unido (UK) en la Unión Europa (UE) se dirigen a
Marruecos. ¿Podría explicar la naturaleza de ese acuerdo de asociación
comercial?
Ya existe un acuerdo significativo en materia
agrícola entre UK y Marruecos. Por ejemplo, el 19% del aceite de oliva,
el 25% de los tomates, el 60% de las sardinas y el 75% de los frutos
rojos que se consumen en UK provienen de Marruecos. La relación
comercial entre ambos países es bastante fuerte. El Gobierno británico
ha tomado una decisión que tiene que estar ejecutada a final de este
año, y eso significa que el Reino Unido tiene que buscar nuevos socios
comerciales. Si queremos que el Brexit sea un éxito, estos
nuevos socios comerciales tienen que estar bien situados,
geográficamente cerca, como Marruecos. Tienen que ofrecer oportunidades
comerciales en distintas áreas: agricultura, servicios empresariales,
energías renovables, logística, infraestructura… En UK tenemos que estar
indagando para encontrar esas oportunidades de inversión. El Brexit
quizás nos ayude a detectar opciones que no se habían visto y sea una
oportunidad para expandir el país y su capacidad para hacer negocios.
¿Reino Unido mantendrá aranceles 0 a los productos de Marruecos?
Si el Reino Unido hubiera salido de la UE sin un
acuerdo, entonces se proponía el debate de que tenía qué hacer el país
para asegurarse de que le seguían llegando productos y que permanecía
también como un mercado atractivo. Se planteó este arreglo de ofrecer
aranceles 0 a una serie de productos, de manera que podría asegurarse de
que llegarían de manera muy barata, y la cadena de suministro de UK
permanecía intacta. Con este acuerdo de asociación entre UK y Marruecos
hay recortes en esas obligaciones aduaneras en una serie de sectores.
Por ejemplo, hemos negociado una cuota de tomates que pueden llegar
libres de aranceles como parte de ese acuerdo, y son cantidades
aproximadamente equivalentes a las que ya estaban siendo importadas
hacia UK a través del acuerdo existente con la UE en el pasado.
¿Podría Reino Unido comprar o producir en Marruecos para después exportar?
Claro. Por ejemplo, en Bombardier, una zona franca a
las afueras de Casablanca para las industrias aeronáuticas, producen
piezas de alas que después se exportan a Belfast donde se ensamblan
porque es mucho más barato fabricar aquí, la mano de obra también es más
barata. Ese es un modelo que Marruecos apoya cuando hablas con el
ministro de Comercio sobre cómo puede el país integrar su economía
dentro de la cadena de suministro global a precios más competitivos. Sin
embargo, si se pudieran integrar las fábricas de Marruecos en la cadena
de suministro nacional de UK y de esa manera poder ofrecer productos de
nivel europeo al mercado internacional de una manera más barata,
entonces ese sería un modelo que funciona aquí y que podría ayudar a
nuestras empresas.
¿Entrarán los productos del Sáhara
Occidental en el mercado británico en las mismas condiciones que los de
Marruecos? Algunas voces en Reino Unido no están de acuerdo, pero
empresas británicas ya están instaladas allí.
El acuerdo de asociación es el mismo que había con
la UE, y ese se enmendó después de la decisión de la corte del Tribunal
Supremo Europeo. El texto del acuerdo dice exactamente lo mismo. Dejando
al margen la política del Sáhara Occidental, lo que me parece
importante es que hay gente que vive allí, y que esas personas tienen
derecho a tener agua, educación, oportunidades económicas y también una
estabilidad política. Y si una empresa británica está proporcionándoles
agua fresca, y por lo tanto les está dando un mejor acceso a la sanidad,
puede ser bueno independientemente de quien esté a cargo de la política
del Sáhara Occidental. Así que cuando hablamos de desarrollo es un
derecho humano básico para el Sáhara Occidental y las empresas
británicas están encantadas de poder garantizar ese derecho.
¿Y qué hay del turismo internacional que promociona Marruecos en ciudades como Dakhla en el Sáhara Occidental?
La gente que ha estado en Dakhla dice que es muy
bonito, yo mismo. Independientemente de la cuestión política, hay mucha
gente que vive allí, que necesita unos medios de vida a nivel económico,
a nivel de sacar su vida adelante; y no deberíamos permitir que una
cuestión política impida esto, o que se impida que los turistas
británicos alcancen Dakhla y que se establezca una industria que emplee a
gente local y le dé un medio de vida.
En el aspecto político, ¿podría el Reino Unido reconocer el Plan de Autonomía Marroquí para el Sáhara Occidental?
Ahora mismo tenemos un proceso que está teniendo
lugar en la Organización de Naciones Unidas, y es un asunto que tiene
que ser resuelto por la ONU. Se debe trabajar por una resolución de
acuerdo mutuo. La solución tendría que ser justa y duradera. El Reino
Unido reconoce los esfuerzos serios y creíbles por parte de Marruecos.
Es algo muy sensible, que va a requerir una negociación en el marco de
las Naciones Unidas, y por supuesto nosotros acogemos bien estos
primeros pasos y las mesas redondas que había conseguido conformar el
Enviado Especial. Reino Unido, como las partes concernientes, deben
trabajar por ello, y yo no querría prejuzgar el resultado.
¿Una solución duradera resultaría interesante para las inversiones en la zona?
Bueno, creo que como en todas las partes del mundo.
Podemos hablar de los fosfatos del Sáhara Occidental, pero el suelo
marroquí ya contiene alrededor del 80% de los fosfatos del mundo. Solo
el 1’6% de estos están localizados en el Sáhara Occidental. Hay
oportunidades de turismo y de inversión, y creo que las empresas tienen
que ver dónde pueden recuperar su retorno en inversión y eso tiene
sentido comercial, no es algo que el gobierno británico tenga que
dirigir las empresas allí para que lo hagan.
En esa costa, Marruecos y España reclaman
las aguas del Océano Atlántico, y al menos una compañía británica ha
realizado estudios de los yacimientos.
Bueno, no sé mucho sobre este tema, no sé si se
refiere a la refinería en mar abierto. Creo que hay minerales en esa
zona. Quizás este no sea el ángulo desde el que me está haciendo la
pregunta, pero hay acuerdos internacionales que regulan la minería en el
mar. Debemos tener mucho cuidado a la hora de entrar en esas
cuestiones. Por supuesto, la demanda de las energías renovables, tener
acceso a las baterías de litio, es muy importante pero tenemos que
hacerlo de una manera que se respete el medio ambiente. Así que no
vayamos a resolver un problema creando otro.
Subiendo al norte, Gibraltar-Marruecos, ¿qué tipo de planes de desarrollo existe en esta alianza a ambas partes del Estrecho?
Hay una oportunidad enorme de comercio, sobre todo a
nivel de energías renovables entre Marruecos y Gibraltar. Sería genial
ver esa línea de electricidad entre ambos. Tenemos también una
vinculación entre el ejército de Marruecos y el de UK, ha habido algunos
ejercicios de formación conjunta. Creo que hay muchas oportunidades en
ese área. Gibraltar es también un lugar de finanzas y del sector de
servicios. Así que creo que hay muchas oportunidades en ese binomio de
Marruecos y Gibraltar, y creo que se deben aprovechar. Lamentablemente
no estaré para verlo, pero me parece que son unas oportunidades tanto
mercantiles como de comercio muy interesantes. Mi primer ministro es muy
fan de los puentes, y este es un puente simbólico de la unión de varios
pueblos.
El turismo es otra de las oportunidades que Marruecos ofrece a UK en el norte, de Ceuta a Melilla.
Sí, a los turistas británicos les encanta
Marruecos, que tiene el segundo número de pernoctaciones más grande y
llevan viniendo aquí generaciones. Con el tema de la Covid_19, me he
dado cuenta del número significativo de británicos que viven aquí, al
menos parte del año. Las energías renovables, la agricultura, la
agrotecnología, la logística, la infraestructura y la educación son
sectores que son muy interesantes para el futuro en el norte de
Marruecos. Antes de irme a Nador, no entendí por qué se estaban
dedicando tantos esfuerzos a esa zona, pero cuando fui, me di cuenta que
hay un potencial de turismo y necesitamos ese tipo de inversión en el
norte porque es una zona con pocos privilegios. Por ejemplo, Alhucemas
es preciosa, es una bahía súper bonita con esas montañas detrás, pero
para tener turistas en la zona, necesitas inversiones para arrastrarlos
allí, infraestructura y personal. Estamos hablando de unos 500
kilómetros de costa mediterránea,, así que entiendo porque se quiere
invertir en esa área y se quiere traer empresas como las nuestras para
esta región.
Con el post-Brexit, ¿UK mira más hacia Marruecos y África que a Europa?
El Brexit puede significarlo todo, que UK
se está abriendo a nuevos mercados dejando atrás otros más antiguos, y
que es una oportunidad para revisar la mirada que tenía sobre cuáles
deben ser los socios comerciales, con quién tenemos que trabajar, dónde
vamos a invertir nuestro tiempo y esfuerzo, y qué países deben disfrutar
de un acuerdo de comercio. Esa debe ser la perspectiva post-Brexit,
y, por supuesto, esto incluye a África. Es un continente joven. Si
vemos el potencial de desarrollo es enorme. Se lo debemos a África pero
también nos lo debemos a nosotros mismos, el sacar lo más posible de ese
potencial.
Boris Johnson ya dijo: “África es el futuro
y UK tiene un enorme y activo papel en ese futuro”. ¿Es Marruecos la
entrada de UK al mercado africano?
Sí, por supuesto, he tenido una llamada esta mañana
con otros cinco países clave para UK en África, y Marruecos es uno de
ellos. Es interesante porque es el único socio no histórico en UK.
Tenemos socios más tradicionales y más obvios, como Nigeria, Egipto,
Kenia, Uganda y Sudáfrica. El caso de Marruecos es muy distinto porque
es parte de los países francófonos, tiene una buena diversificación
económica, tiene buenas oportunidades para la economía, pero además
tiene también una estrategia de desarrollo en África propia. Nosotros
apoyamos a África, y Marruecos le puede dar a UK acceso a nuevos
mercados en el continente. Trabajando con consultores marroquíes y
colaboraciones con empresas de este país podemos ofrecer asistencia al
desarrollo de determinados mercados y generar más empleo en el
continente. Hay muchas cosas que Marruecos ofrece a UK en África. Creo
que Marruecos hace muy bien en postularse como la puerta al continente
africano. Las oficinas de Tánger Med están ofreciendo rutas de
exportación por todo el continente. El puerto empezó solo hace diez años
y ahora es el número 30 de todo el mundo.
¿El Brexit conduce también la mirada de UK hacia la Commonwealth, la Mancomunidad de Naciones?
Realmente es algo importante para el gobierno británico, es parte de nuestra historia y es parte de nuestro futuro. El Brexit
nos da el ímpetu para volver a salir ahí fuera y trabajar más
cercanamente no solo con países como Marruecos, sino también con
nuestros socios que sí son parte de la Commonwealth en África. Y más
allá, con Australia, Canadá, Nueva Zelanda, que están en la Commowealth y
que deberíamos ampliar nuestras relaciones con ellos.
¿Cómo ve esta alianza entre España y Francia que está avanzando en la zona del Sahel?
El Sahel es una parte muy inestable del mundo con
gobiernos débiles y grupos extremistas que recortan oportunidades. De
hecho hay un fenómeno de inmigración muy importante que lleva al tráfico
de personas humanas. Creo que colectivamente tenemos no solamente una
responsabilidad sino también interés en que se aporte estabilidad en la
región del Sahel. UK no está totalmente ausente, tiene helicópteros allí
y varios cientos militares, como mínimo 200; y hemos estado enviando
ayuda humanitaria a más de 1,5 millones de personas y nuestras fuerzas
armadas. Es una región en la que Marruecos tiene un papel muy importante
que jugar. Si miramos la geografía, no hace falta ser un genio para
darse cuenta de que una zona inestable cerca de una de tus fronteras es
algo que va a tener un impacto en tu estabilidad doméstica, así que
hemos pensado mucho sobre qué podíamos hacer, y estamos en contacto
estrecho con los españoles y los franceses.
¿Qué le parece la situación de Libia y la estrategia allí de Francia y España?
Creo que Marruecos tiene ahí un papel que jugar.
Estoy seguro que sirvió de ayuda en las negociaciones. Es un país que
puede hablar a las distintas partes de este conflicto. Y, por supuesto,
nosotros apoyamos totalmente el esfuerzo de las Naciones Unidas en esta
zona. Tiene que ponerse fin a la crisis que hay en Libia, y tenemos que
encontrar una solución política, pero es muy importante que todos los
países respeten y implementen el embargo armamentístico de las Naciones
Unidas.
La actividad frenética de cerrar acuerdos
ha continuado incluso durante el confinamiento por la Covid_19, en
material de sanidad y educación.
Exacto. Una de las cosas que nos ha enseñado la
Covid es que la educación es fundamental. Y que si uno se organiza bien
con el tema educacional prepara al país para el futuro. Hemos sido
capaces de desarrollar el colegio británico, implantar la educación a
distancia, dar acceso digital a la biblioteca, trabajar con el British
Council, y firmar un acuerdo entre la universidad de Mohamed VI
y la Universidad de Coventry que establecería una facultad de
enfermería conjunta . También tenemos ahora acuerdos en el sector
privado entre un laboratorio de investigación de UK y uno marroquí para
aumentar esa cooperación en el sector sanitario. Esto me lleva al
discurso de Su Majestad del año pasado en el que destacó la educación y
la sanidad como prioridades, y creo que los resultados actuales
demuestran el enfoque y también el hecho que estos dos países tienen
mucho potencial para trabajar juntos.
El jueves deja Marruecos después de tres
años como embajador y hasta el último momento está manteniendo
reuniones… ¿Cuál es la evaluación de este periodo que finaliza?
Yo diría que Marruecos era un socio perdido para el
Reino Unido. No estábamos realmente presentes entre los primeros
puestos en los ámbitos cultural y comercial. Simplemente, hacíamos una
lectura de esas relaciones en términos de seguridad. Esto me pareció una
relación que tenía una naturaleza inestable, así que trabajé duro para
que se ampliara y fortaleciera también en lo cultural. No teníamos
colegios británicos y ahora tenemos cuatro, teníamos un socio
universitario y ahora tenemos dos, con otros dos que están de camino.
Entonces teníamos 650.00 turistas y antes de la Covid_19 ascendían a
750.000. Durante estos tres años en el sector de intercambios culturales
y deportivos, tuvimos visitas de equipos de polo, remos y de fútbol,
chefs y expertos en vino, expertos académicos, vino la orquesta nacional
de Gales, el London Community Gospel Choir, recibimos
la visita por lo menos de 12 ministros y por supuesto tuvimos el viaje
real del año pasado.. Yo creo que UK ahora tiene un perfil más alto, y
la profundidad y la amplitud de la oferta británica está mucho más
reconocida que hace tres años. Hemos cambiado de manera significativa
las relaciones bilaterales, pero hay muchísimo potencial, muchísimas
oportunidades, y a mí me gustaría pensar que esto solamente es el
principio de este viaje.