Son registros que ya nos habían adelantado los compañeros del CEAM en Valencia, en los excelentes trabajos de Francisco Pastor y colaboradores. Y son datos preocupantes. Ese calor acumulado tardará décadas en volver a su estado inicial. Por tanto, nos esperan veranos con abundantes noches tropicales y años próximos con riesgo elevado de inundaciones, debido al potencial de formación de grandes nubes convectivas que suponen las aguas cálidas frente a nuestras costas.
Pensemos que, aunque mañana mismo cesaran todas las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo y se mantuvieran así durante muchos años, cosa impensable, todavía notaríamos los efectos del calentamiento térmico planetario durante décadas.
Por tanto, estamos ante una situación realmente de emergencia. Y apenas estamos como sociedad para solucionar esta cuestión. Ahora el problema es la pandemia, sin duda, pero tenemos un proceso de fondo, constante, silencioso, que nos va a acompañar, cuando menos, todo este siglo: el calentamiento climático.
(*) Catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante