PALMA.- La empresa de publicidad Nimbus, investigada
en el marco del caso Palma Arena por haber servido de cauce para una
presunta financiación irregular del PP balear, cobró 1.083.460 euros del
último Govern de Jaume Matas por el diseño de la campaña de
comunicación del Campeonato de Ciclismo en Pista de 2007, pese a haber
incumplido, según la Agencia Tributaria, los plazos para la presentación
de su oferta y haber aportado con ella patrocinios de empresas
vinculadas a la construcción del velódromo, en el que debía celebrarse
el evento deportivo.
Según un informe de Hacienda recientemente entregado al juez
instructor José Castro, el pliego
de prescripciones de esta convocatoria establecía que, para concurrir a
la misma, los licitadores debían acreditar la captación de
patrocinadores para el Mundial, aportando con su oferta los precontratos
o acuerdos alcanzados con éstos, sin los cuales sería rechazada la
oferta. El plazo para la presentación de ofertas finalizada el 13 de
diciembre de 2006.
Sin embargo, en un minucioso análisis de 215 páginas, la AEAT
llama la atención sobre el hecho de que el 2 de febrero de 2007 -"muy
posterior" a la finalización del plazo otorgado para la presentación de
ofertas-, el administrador de Nimbus, Miquel Romero -imputado en la
causa-, solicitó una prórroga en el tiempo otorgado a pesar de que los
pliegos nada decían sobre la posibilidad de ampliar el plazo para
acreditar la captación de patrocinadores.
Una solicitud que, no obstante, fue concedida el 22 de marzo por
parte de la Fundació Illesport, según Hacienda, que destaca que, como
ejemplo de patrocinio celebrado durante el plazo de prórroga concedida
consta el suscrito por 47.633 euros entre Nimbus y Melchor Mascaró, que
precisamente era una de las empresas que formaba parte de la UTE
encargada de la construcción del Palma Arena, que debía estar lista
antes de la celebración del Mundial.
"Es decir, parece que alguno o algunos de los precontratos o
acuerdos firmados por ambas partes -licitador y patrocinador- de los
patrocinios del Campeonato son de fecha posterior a la presentación a la
licitación", subrayan los inspectores de la AEAT, que apunta en esta
línea a la posible existencia de importes de patrocinio preconcebidos,
lo que se refuerza con la idea de que la mayoría de los patrocinadores
eran entidades contratistas del Consorcio para la construcción del
velódromo.
Asimismo, tal y como precisa Hacienda, si se analiza la relación
de patrocinadores de la campaña se aprecia cómo la entidad mercantil
Lightled S.L. efectuó distintas ventas al entorno de la UTE del
velódromo. Más en concreto, operaciones por 755.000 euros a FCC
Servicios Industriales y Energéticos, 137.561 a Elecnor y 7.174 euros
-no declarados- al arquitecto Luis García Ruiz, imputado en el marco del
caso Palma Arena.
Se da la circunstancia de que los hermanos García Ruiz dirigieron
las obras de construcción del velódromo, y una de las principales líneas
de la investigación se centra en averiguar el motivo por el cual se le
rescindió el contrato al arquitecto inicial, Ralph Schürmann, y quién
ordenó contratar 'a dedo' a los García Ruiz, que acabaron percibiendo
unos 9 millones de euros en honorarios por hacerse cargo de la ejecución
de la infraestructura estrella del Govern de Matas.
En este orden de cosas, la Agencia Tributaria incide en "la más
que posible relación" entre los contratos públicos que obtuvieron las
empresas que integraban la UTE del Palma Arena y los contratos de
patrocinio de la campaña de comunicación del Mundial.
Del mismo modo, el informe hace referencia a cuatro facturas por
importe total de 845.547 euros emitidas por Nimbus a la entidad pública
Illesport. De hecho, según la documentación que fue intervenida en el
registro de la empresa publicitaria, el 13 de diciembre de 2006 Nimbus
elaboró un resumen total de la campaña que arrojaba la anterior
cantidad, por la que posteriormente fue contratada.
Sin embargo, el informe recuerda el hecho de que el anuncio de la
Fundació Illesport por la que fue licitada la ejecución de la campaña de
comunicación del Mundial tenía como fecha límite el 13 de diciembre. La
cantidad global que acabó percibiendo Nimbus fue de un millón de euros
debido a que a los 845.547 euros había que sumar 39.440 euros en
concepto de IVA y el 20 por ciento por la tarifa de agencia en relación a
los importes de patrocinio obtenidos más el importe de los costes
generados por la ejecución de los patrocinios.
Cabe recordar que en el marco del caso Palma Arena, los
investigadores indagan si varios organismos públicos del Ejecutivo
autonómico adjudicaron sin concurso público diversos contratos a Nimbus,
que organizó parte de la campaña electoral del PP de cara a las
elecciones de 2007, y si esta empresa emitió facturas falsas con
sobrecostes sin justificar, cobrando a cambio a 'precio coste' la
organización de la campaña electoral del PP para los comicios
autonómicos y municipales de ese año.
La causa, dividida en un total de 27 piezas separadas, investiga
el sobrecoste de más de 50 millones de euros durante la construcción del
Palma Arena (2005-2007), así como su conexión con la presunta
financiación irregular del PP y el enriquecimiento supuestamente ilícito
de Matas. También incluye entre sus pesquisas las relativas a la
actividad del Instituto Nóos, la contratación presuntamente irregular
del arquitecto valenciano Santiago Calatrava y la ramificación del caso
Gürtel en Baleares.