MADRID.- Intervención en La Sexta del experto en geopolítica, el periodista catalán Rafael Poch de Feliu, sobre el conflicto actual en Ucrania.
«Para que la gente lo entienda vamos a hablar del espacio y del tiempo, es decir, de cuándo empieza todo esto y de geografía.
Tiempo: esto empieza después de la guerra fría. No empezó la semana
pasada, sino que empezó hace treinta años cuando se incumplieron las
promesas dadas a Gorbachov y se incumplió la carta -dicen que no hay nada escrito pero está el documento de la conferencia de la OSCE en París de diciembre de 1990
«negro sobre blanco»- donde se dice que la seguridad de un país (de la
Unión Europea) no puede hacerse a costa de la seguridad de otros.
Después hay muchísimos documentos, conversaciones… todo esto está
perfectamente documentado, no hay más que interesarse por ello para
verlo.
Por lo tanto, la crisis empieza hace mucho tiempo. Rusia
ha estado siempre objetando a este avance de la OTAN hacia sus
fronteras. No se le ha hecho caso nunca. Ha habido discursos de Putin
muy fuertes, por ejemplo el de la conferencia de Munich del año 2007
donde los medios de comunicación no se hicieron eco. No se les hacía
caso porque Rusia era débil. Ahora es menos débil y ha dado un puñetazo
en la mesa. Por lo tanto, la situación es seria.
Geografía: esto no está pasando en el Caribe, no está pasando en México, no está pasando en Canadá… está pasando en el patio trasero de Rusia. Hay una cuestión de amenaza a la seguridad, a los intereses de seguridad de Rusia absolutamente
razonable. Y que no me digan que las cuestiones de las esferas de
influencia es una cuestión del siglo XIX, cuando la doctrina Monroe está
perfectamente vigente en el subcontinente americano y en general.
El problema fundamental de esta crisis: Estados Unidos tiene como adversario, como verdadero adversario a China, en Asia. Allí es donde está el principal adversario. Pero Estados Unidos, para ser una gran potencia tiene que dominar Europa, un continente fundamental. Para dominar Europa necesita a la OTAN, y la OTAN necesita conflicto. En cuatro palabras: si no hay follón con Rusia, la OTAN pierde sentido.
Si hablamos de soluciones: es muy sencillo,
neutralidad. La neutralidad de países como Ucrania, como Georgia,
incluso las Repúblicas bálticas no representan para nada un peligro para
su soberanía.
Recordemos los casos de Finlandia y de Austria, que fueron neutrales por pacto durante la Guerra Fría cuando la Unión Soviética era mucho más fuerte de lo que es ahora Rusia,
y no pasó absolutamente nada. Eran países perfectamente democráticos,
perfectamente soberanos en sus relaciones internacionales. Por lo tanto
me parece que todo esto… y que España esté
participando me parece una vergüenza.»
Pregunta de Antonio Ferreras: ¿Cuál es el planteamiento del gobierno ruso respecto a Ucrania, es parte de su territorio o no?
«Es una cuestión importante pero es secundaria. Para el nacionalismo
ruso esto del nacionalismo ucraniano es una cosa que no está computada.
Para ellos Ucrania no es otro país, es casi la extensión de… es lo que
muchos nacionalistas catalanes, por ejemplo, consideran con el País
Valenciano o con las Islas Baleares. Pero a lo bestia.
Hay un problema
por ahí, evidentemente, pero en la crisis actual, concreta, en las
situaciones que estamos ahora, eso juega un papel absolutamente
marginal. Lo importante es que tenemos a un bloque militar, no la
«asociación de hermanitas de la caridad», que se fundó contra Rusia,
contra la URSS y que en su doctrina, en sus mismos documentos
aprobados, menciona explícitamente y directamente a Rusia como el
enemigo. Ese bloque se está ampliando y está llegando a colocar
infraestructuras en las «barbas del oso ruso». Y este ha dicho «basta».
Es
así de sencillo. Creo que esta es una cosa que los militares, que
tienen los pies mucho más en tierra, comprenden perfectamente, a
diferencia de los periodistas y de los informativos que viven en una
galaxia propagandística y de intereses mucho más compleja. Pero los
militares, que suman y restan con lo que tienen encima de la mesa, creo
que para ellos esto es «impepinable».
Pregunta de Antonio Ferreras sobre la soberanía de Ucrania a la hora de decidir respecto a instalar una base de la OTAN.
«No es una cuestión de derechos. Cuba tenía todo el
derecho del mundo después de lo que pasó en Bahía Cochinos, a solicitar
una protección militar y poner misiles atómicos en su costa. Y la URSS
tenía todo el derecho del mundo a enviar esos misiles a Cuba pero como dice Matlock, el exembajador de Estados Unidos en Moscú, que es una de las pocas personas del stablishment con sentido común,
«aunque la ley de la gravedad no la hayamos aprobado en el Congreso, la
ley de la gravedad existe y no la podemos ignorar».
No es una cuestión
de derechos, es una cuestión de que si te ponen misiles, si te amenazan
tu seguridad en el portal de tu casa, a una gran potencia, reacciona. Y
eso es lo que está ocurriendo. Y hacerlo con una gran potencia como
Rusia, que tiene misiles nucleares, es una insensatez.
Y luego recordemos una cosa: la gran potencia, la gran amenaza rusa,
de acuerdo, sí. Son una potencia, pero su gasto militar es del 3% del
gasto mundial. El gasto militar de Estados Unidos es del 39% y si le
sumamos el de la OTAN nos ponemos en el 56%. Es muy difícil de resolver.
Y luego sí, lo de la invasión, anexión de Crimea es
una cuestión muy seria, pues se han modificado fronteras. Pero Europa,
convive con esto desde hace años. Hemos tenido la anexión de Jerusalén
del Este, hemos tenido los Altos del Golán, el Sáhara Occidental, Chipre
por parte de Turquía y Europa no ha hecho absolutamente nada, no le
quita el sueño.
Todo esto se ha hecho con violencia y con represión,
¿por qué tanto escándalo en Crimea donde la anexión se ha hecho sin
violencia y con el beneplácito del 80%, quizá el 70%, porque se manipuló
un poco todo aquello, pero la inmensa y aplastante mayoría de la
población? Por favor, seamos serios».
Antonio Ferreras: Muestra el mapa de Rusia y pregunta:
«Rafael, tú dices que en Crimea, la mayoría de la población puede ser
pro rusa. ¿Crees posible que Rusia invada Ucrania o esto es
inimaginable?»
«No creo que invada Ucrania, toda Ucrania. Que pueda haber avances territoriales en Lugansk y Donetsk a lo mejor es imaginable. Pero que invada Ucrania
creo que no. No sabemos qué es lo que exactamente va a pasar. Hay
muchos teatros posibles, pero es un poco vano especular. Lo que sí que
tenemos claro es que va a pasar algo.
Después de que Rusia haya hecho lo
que ha hecho, es decir: haya presentado todos esos documentos, esas
propuestas, muchas de ellas absolutamente razonables y perfectamente
ejecutables… después de todo eso no puede no pasar nada, porque Rusia
perdería la cara. No es imaginable. Por lo tanto, tiene que pasar algo.
No sabemos lo que será, pero pasará algo.
Respecto a Estados Unidos, ellos también tienen el problema de perder
la cara. Tienen una situación interna muy complicada, tuvieron una
especie intento de golpe de Estado hace poco, su presidente está en
horas bajas, la tentación de la tensión hacia el exterior es muy grande…
Por lo tanto todas estas cosas se pueden ir de las manos y es ahí donde
están los peligros. Porque una vez se ha desencadenado una dinámica de
violencia es muy difícil volver a poner al genio dentro de la botella».
Ferreras pregunta: «Rafael, me estás diciendo que ves
bastante improbable una invasión rusa de Ucrania, de ocupación. Otra
cosa es que se avance por la zona del Donbas, por la zona de Crimea,
pero una invasión de ocupación del país, no.»
«No, hombre, claro que no. Es un país de cuarenta millones, Rusia no
tiene potencia para hacer algo así. Además es que es una insensatez
multiplicada por mil. Los ucranianos, incluso alguien lo ha dicho en el
debate y tenía razón, los ruso parlantes, los «rusófilos» no son
partidarios de ingresar en Rusia. La inmensa mayoría, con la excepción
de Crimea, de zonas del Donbás.. incluso en zonas «rusófilas» la gente
se siente confortable en Ucrania.
A pesar de todos los desmanes que se
hacen con los rusos, con los sentimientos rusos: se han cerrado los
canales de televisión en ruso (el canal 112, que era un canal
absolutamente plural, abierto, en absoluto defensor de intereses rusos,
pero no era nacionalista ucraniano en la línea del gobierno).
Ahora han
aprobado una ley, esta semana, en la que el 50% de los contenidos de los
medios de comunicación tienen que ser en ucraniano, de acuerdo, pero
hacen la excepción en la práctica de allí donde hay minorías
lingüísticas…. pero excluyen la lengua rusa de esta ecuación.
Hay cosas como la polémica sobre el pasado… son muchas las
diferencias que hay. Pero los rusos no están tan locos como para
pretender invadir Ucrania, un país de 40 millones que se incendiaría en
48 horas.