Las personas de la década anterior, entre 39-30 años alcanzan tan solo un 41,5% de triplemente inoculados y los jóvenes entre 29-30 rechazan en más de dos tercios del total el triple pinchazo, alcanzando una aceptación pírrica del 33,15%.
Estos porcentajes se refieren a población con dos dosis previas, según el Dr. Antonio Alarcos.
"España
va a tener muy difícil imponer el pasaporte de vacunación que caduca
cada 6 meses, y que ha sido diseñado por la UE, si la población joven no
acepta las dosis de recuerdo", dice.
"Nótese que los gráficos de la
derecha pretenden dar una sensación de aceptación masiva de la tercera
dosis a través de incluir en los gráficos a todos los segmentos de edad
mayores al grupo representado en el título, lo que constituye una clara manipulación", señala.
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