Iván Bernstein
Rusia usó tácticas económicas interesantes y engañó a todos a su
alrededor, ganando más de 20 mil millones de dólares en dos días. Además, ha
devuelto cerca del 30% de sus acciones monopólicas. Putin engañó tanto a
la UE como a Estados Unidos ante los ojos de todo el mundo, y se jugaba
todo.
Anteriormente, parte de las acciones de las empresas de
energía eran propiedad de inversionistas extranjeros, estadounidenses y
europeos, lo que significa que casi la mitad de los ingresos de la
industria del petróleo y el gas no iban al tesoro ruso, sino a las
cuentas del "tiburón financiero" de Europa. Debido a la situación en
Crimea, el rublo comenzó a caer bruscamente, pero el banco central no
hizo nada para respaldar el tipo de cambio del rublo.
Incluso
ha habido rumores de que Rusia simplemente no tiene reservas de divisas
para respaldar el tipo de cambio del rublo. Estos
rumores y las declaraciones de Putin de que está dispuesto a proteger a
la población de habla rusa de Ucrania han provocado una caída
significativa en los precios de las acciones de las empresas energéticas
rusas, y los “tiburones financieros” han comenzado a salir a la venta
hasta que lo vendieron todo.
Putin esperó toda la semana y solo
sonrió en las conferencias de prensa, y cuando los precios cayeron por
debajo de lo que consideraba oportuno, de manera abrupta y simultánea
dio la orden de comprar acciones de todos los europeos y
estadounidenses.
Cuando los “tiburones financieros” se dieron
cuenta de que habían sido estafados, ya era demasiado tarde porque las
acciones estaban en manos de Rusia, que no solo ha ganado más de
20.000 millones de dólares estos días, sino que también ha devuelto las
acciones de estas empresas a Rusia.
Ahora los ingresos del
petróleo y el gas no irán al extranjero, permanecerán en Rusia, y el
rublo sube por sí solo, las reservas de oro y divisas extranjeras de
Rusia no se gastarán en su apoyo, y los "tiburones financieros" de
Europa han abandonado el mercado por su voluntad o contra su voluntad,
el resultado es que han sido engañados.
En cuestión de minutos,
los rusos compraron miles de millones de dólares en acciones por un
centavo, dejándolos sin interferencia de los ingresos del petróleo y el
gas. Nunca ha habido un proceso tan notable en la historia del mercado
de valores.
Europa tendrá que levantar las sanciones después de que finalice la operación en Ucrania. Pero eso no los ayudará.
Hoy,
incluso antes de que comenzara el proceso en Ucrania, Putin y su equipo
persiguen un doble objetivo: no solo lograr el estatus neutral de
Ucrania, sino también nacionalizar a las élites rusas, prohibir la
transferencia de fondos al extranjero y desalentar la cola de nuestros
liberales.
Como estamos presenciando ahora, sus objetivos se
están logrando con éxito: se ha impuesto una prohibición a la
exportación de moneda extranjera de más de 10,000 dólares desde Rusia, una
prohibición de depositar intereses y ganancias en cuentas extranjeras, y
se ha introducido una base para que las empresas puedan vender el 80% de sus
ganancias en moneda extranjera.
Los sitios web de algunos medios
de propiedad liberal también han sido bloqueados. En el contexto de la
caída de los precios de las acciones de las empresas, el gobierno ha
asignado fondos del Fondo Nacional de Bienestar para aprovechar la
situación y comprar activos rusos a extranjeros por un centavo.
Como
está claro, se han aprovechado al máximo de la situación. ¿Y en qué se
ha beneficiado la UE de las sanciones impuestas a Rusia en los últimos
días?
Nada en absoluto. Al contrario, todo está perdido en sus
manos: han prohibido los vuelos rusos a la Unión Europea y sus aviones
han sido cancelados en estas líneas. La respuesta rusa fue prohibir los
vuelos sobre Rusia. Ahora, para que los europeos y los británicos
viajen a Asia, tendrían que dar un gran rodeo, lo que les costaría aún
más.
Pero la empresa estadounidense Boeing no ha impuesto tales
sanciones y seguirá operando, arrebatando así cuota de mercado y
beneficios a los europeos.
Además, para los vuelos nacionales,
las aerolíneas rusas recibirán un incentivo sin precedentes: en lugar de
comprar aviones extranjeros, los fabricantes rusos de aviones civiles y
motores de aviones recibirán un apoyo total.
Varios bancos
rusos han sido desconectados de SWIFT. Entonces, ¿cómo pagarán el petróleo,
el gas y los fertilizantes? Cabe señalar aquí que Ucrania, que perdieron
los europeos, es el segundo mayor exportador de cereales del mundo,
incluida la Unión Europea.
Bueno, ¿qué harían los europeos sin gas,
fertilizantes y cereales de Ucrania? Prohibieron la exportación de sus
coches a Rusia. ¿Y qué hay del lado ruso? Hay muchos fabricantes de
automóviles en el mundo entre los que pueden elegir. Los europeos ahora
están destruyendo su industria con esta prohibición.
Además,
Rusia tiene al menos algo de lo que se fabrican aviones y automóviles:
es el mayor proveedor de titanio y paladio del mercado mundial. Y si, en
respuesta, prohíben su exportación, ¿cómo fabricarán los europeos sus
aviones y automóviles?
Los rusos tienen prohibido transmitir sus
canales en Europa. Dio la casualidad de que Occidente siempre ha sido
más fuerte en la propaganda, y ahora, en respuesta a la prohibición de
transmitir estos canales, Rusia prohibió las fuentes de medios
occidentales.
También
cabe destacar la subida del precio del gas
en Europa tras el inicio de las operaciones en Ucrania - de 900 a 1.400
dólares. Además del aumento de los precios del petróleo: más de 100
dñolares por
barril. A esta subida de precios súmele la aparición de nuevas leyes,
según las cuales esta ganancia no se liquidará en el exterior.
Y
con eso, los rusos obtuvieron un resultado simple: todas las sanciones
los beneficiaron. Para que puedan seguir manteniendo esta
situación y desde luego no retroceder, como esperaban los políticos
europeos, es decir, los asustarían con sanciones.
Los cálculos
eran algo psicológicos: intentar intimidar a los líderes de la
Federación Rusa, presionar a las élites prooccidentales para influir en
Putin y su equipo. Y, por supuesto, intentaron intimidar a la población
rusa con niveles de vida más bajos y la prohibición del turismo y los
bienes de consumo popular.
Pero, de hecho, Europa pronto tendrá
que levantar estas sanciones, de lo contrario, la economía europea se
enfrentará a un completo desastre, y en todos los frentes económicos a
la vez.
Los estadounidenses pragmáticos, que imponen sanciones
de manera más selectiva, simplemente obligarán a las empresas europeas a
salir del mercado. Europa, después de haber perdido las
exportaciones de cereales de Ucrania y los suministros de gas y
fertilizantes de Rusia, comenzará a enfrentarse a un hambre real.
Agreguemos
a esto que incluso antes de la operación en Ucrania, hasta la mitad de
las empresas productoras de fertilizantes en Europa estaban cerradas.
Un
precio del gas tan alto hará que los productos europeos sean caros y
poco rentables. La prohibición de ciertos productos sería un doble
golpe.
Esto sería un completo desastre para Europa, por lo que
probablemente lo será. Las sanciones tienen un efecto emocionalmente
aterrador para intentar mantener a Ucrania en su esfera de influencia,
para seguir recibiendo cereales, metales ferrosos y, por supuesto, mano
de obra barata, los ucranianos.
Pero en lugar de intimidación,
resultó todo lo contrario: los líderes de la Federación Rusa
aprovecharon la situación al nacionalizar la economía, con lo que los
europeos se dispararon en el pie. Las sanciones tampoco tuvieron ningún
efecto en el curso de la operación en Ucrania, que será liberada.
El
mismo intento de intimidar a los líderes de la Federación Rusa y
nuestros compatriotas resultó ser un error. En un principio, incluso
antes de que comenzara la operación, era necesario respaldar sus
demandas con garantías de seguridad.
Ahora las exportaciones de cereales
a Europa están amenazadas, el sistema de transporte de gas de Ucrania
puede verse afectado como resultado de las hostilidades y los
estadounidenses ciertamente no perderán la oportunidad de beneficiar a
sus empresas a expensas de las empresas europeas.
Las fuerzas
rusas destruyeron 13 laboratorios de armas biológicas en Ucrania,
algunos de los cuales estaban bajo tierra, por lo que tuvieron que
llevar a cabo varios bombardeos para destruirlos.
Putin tiene
información de que Occidente, el Instituto de Salud de EE. UU., el
Instituto de Salud Francés y el Centro Alemán para la Investigación de
Infecciones, ha canalizado miles de millones de dólares de los
contribuyentes de esos países a Ucrania para desarrollar armas
biológicas bajo la apariencia de becas de investigación.
Putin afirmó que tenía pruebas de que eventualmente lo anunciaría "cuando el mundo quiera escucharlo".
Según
Putin, Zelensky estaba al tanto de los laboratorios y aceptó sobornos a
cambio de permitirles operar clandestinamente y sin supervisión
oficial.
Putin dijo que le dio a Zelensky varias advertencias
sobre el desmantelamiento de los laboratorios nuevamente en febrero de
2020 y advirtió que lo haría él mismo si Zelensky no cumplía. "Reconoció
los daños colaterales, que solo Zelensky tiene la culpa de poner en
peligro al pueblo ucraniano", dijo nuestra fuente.
Putin también
llamó a Israel. Dijo que el Ministerio de Salud de Israel y el Mossad
lanzaron la Operación Biolab en la isla ucraniana de Serpent, ubicada en
el Mar Negro, cerca del Delta del Danubio, con un papel importante en
la demarcación de las fronteras de las aguas territoriales de Ucrania.
El
biolaboratorio en Snake Island ha estado involucrado en la
investigación de una forma mortal de rabia en el aire que, si se rocía,
puede destruir la Tierra con una tasa de mortalidad cercana al 100%.
Putin
enfatizó que había tomado las precauciones necesarias para garantizar
que todos los patógenos fuesen inactivados y destruidos. Nuestra fuente
no precisó si se usaron municiones térmicas, que parece ser una
posibilidad potencial.
Los rusos no atacan las ciudades: si
fuese así, más de un edificio en Kiev habría resultado dañado y no
habría electricidad, ni agua ni nada. Y todo ardería.
Y ahora sabemos lo que Putin está haciendo en Ucrania. Literalmente salvó a la Humanidad.
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