PALMA.- El expresidente de Baleares Jaume Matas ha
asegurado este martes que la sentencia del Tribunal Supremo que rebaja
la pena de seis años a nueve meses de prisión corrobora su confianza en
la justicia y ha defendido que "la verdad se acabará imponiendo" y "el
tiempo colocará las cosas en su sitio".
"Esta sentencia viene a corroborar que tengo que confiar en la
justicia y confío plenamente en las acciones judiciales y la justicia",
ha dicho el exministro en una comparecencia ante la prensa después de
conocer la sentencia del Tribunal Supremo que le permitirá eludir la
prisión.
Matas, que ya ha anunciado que su abogada está estudiando
interponer un recurso de amparo por la decisión del Tribunal Supremo de
mantener el delito de tráfico de influencias, ha asegurado que seguirá
con la misma actitud en este "duro" proceso y ha insistido en que está
"totalmente seguro" de que "el tiempo colocará las cosas en su sitio y
la justicia al final se impondrá".
Ingreso en prisión
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares decidirá, una vez le sea notificada la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que ha rebajado de seis años a nueve meses de cárcel contra el expresidente del Govern, Jaume Matas, en el marco del primer juicio del caso Palma Arena, si finalmente el exministro ingresa o no en prisión, tal y como han señalado fuentes judiciales hoy.
Y ello debido a que la pena que pesa sobre él es inferior a los dos años que el Código Penal (CP) establece como límite para que el juez o tribunal sentenciador determine si un reo debe entrar o no en la cárcel siempre que no cuente con antecedentes penales.
Así lo establece el artículo 80 del CP, que indica que la ejecución de las penas privativas de libertad no superiores a dos años de cárcel podrán quedar en suspenso mediante una resolución motivada, que atenderá fundamentalmente "a la peligrosidad criminal del sujeto, así como a la existencia de otros procedimientos penales contra éste".
De hecho, un precedente a este caso lo sienta el que afecta a los hermanos y excargos de UDC Lluís y Vicenç Gavaldà, quienes fueron condenados el pasado mes de enero por financiación irregular a siete meses de cárcel, y al empresario andorrano Fidel Pallerols, sentenciado a año y medio, y a quienes se les obligó a cumplir las penas pese a ser inferiores a dos años y carecer de antecedentes penales. Una resolución que, además, fue confirmada por la Audiencia de Barcelona.
Pese a los argumentos que esgrimieron los acusados, el mismo tribunal justificó su decisión de enviar a los tres condenados a prisión basándose en que es "hasta obsceno" en el contexto actual --de paro, crisis económica y casos abiertos de corrupción-- que evitasen la cárcel por tener penas inferiores a los dos años.
Otra razón que podría ser tenida en cuenta a la hora de valorar la suspensión de la pena impuesta a Matas es su imputación en varias de las 27 piezas en que se divide el caso Palma Arena, que entre otros hechos investiga el presunto enriquecimiento ilícito por parte del expresidente cuando era máximo mandatario balear (2003-2007) y su conexión con el supuesto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo Palma Arena, considerada infraestructura estrella del último mandato de Matas.
En concreto, el exmáximo mandatario autonómico, quien volverá a sentarse en el banquillo el próximo 2 de diciembre por un presunto delito de cohecho a raíz de la contratación supuestamente irregular de su mujer por parte de un hotelero balear, ha sido condenado, además de los nueve meses de cárcel -frente a los seis años a los que fue sentenciado por la Audiencia Provincial de Baleares-, a una multa de 6.000 euros como autor de un delito de tráfico de influencias.
Se trata del único ilícito penal que el Tribunal Supremo ha mantenido contra Matas, tras haberle absuelto de los delitos de fraude a la Administración, continuado de falsedad en documento oficial, de falsedad en documento mercantil y de prevaricación en concurso medial con un delito continuado de malversación de caudales públicos.
Retiran su retrato
El Govern ha acordado retirar el retrato del expresidente Jaume Matas que hay colgado junto a los del resto de exmáximos mandatarios autonómicos en la Capilla del Consolat de Mar, sede de la Presidencia del Ejecutivo balear, después de que el Tribunal Supremo le haya condenado a nueve meses de prisión.
Así lo han informado fuentes del Govern, que han precisado que, en caso de que finalmente el Tribunal Constitucional diera la razón al exministro si finalmente éste recurra en amparo la sentencia, el Ejecutivo analizaría si volver a colocar el retrato.
Por su parte, MÉS por Mallorca ha considerado este martes que la sentencia del Tribunal Supremo (TS), que ratifica la condena contra el expresidente Jaume Matas (PP) por un delito de tráfico de influencias, "constata la corrupción política del PP".
En un comunicado, la diputada de MÉS Fina Santiago ha señalado que dos de los cuatro presidentes del PP que ha tenido Baleares, Gabriel Cañellas y Jaume Matas, han cometido "delitos acreditados relacionados con la corrupción política".
Los econacionalistas han reclamado que se devuelva el dinero público malversado en relación con este caso, incluyendo el dinero que cobró de forma irregular la Agencia Balear de Noticias.
Finalmente, MÉS ha recordado que se trata de la primera sentencia de los más de 20 casos judiciales abiertos que afectan Jaume Matas y el Govern del PP durante la legislatura 2003-2007.
Ingreso en prisión
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares decidirá, una vez le sea notificada la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que ha rebajado de seis años a nueve meses de cárcel contra el expresidente del Govern, Jaume Matas, en el marco del primer juicio del caso Palma Arena, si finalmente el exministro ingresa o no en prisión, tal y como han señalado fuentes judiciales hoy.
Y ello debido a que la pena que pesa sobre él es inferior a los dos años que el Código Penal (CP) establece como límite para que el juez o tribunal sentenciador determine si un reo debe entrar o no en la cárcel siempre que no cuente con antecedentes penales.
Así lo establece el artículo 80 del CP, que indica que la ejecución de las penas privativas de libertad no superiores a dos años de cárcel podrán quedar en suspenso mediante una resolución motivada, que atenderá fundamentalmente "a la peligrosidad criminal del sujeto, así como a la existencia de otros procedimientos penales contra éste".
De hecho, un precedente a este caso lo sienta el que afecta a los hermanos y excargos de UDC Lluís y Vicenç Gavaldà, quienes fueron condenados el pasado mes de enero por financiación irregular a siete meses de cárcel, y al empresario andorrano Fidel Pallerols, sentenciado a año y medio, y a quienes se les obligó a cumplir las penas pese a ser inferiores a dos años y carecer de antecedentes penales. Una resolución que, además, fue confirmada por la Audiencia de Barcelona.
Pese a los argumentos que esgrimieron los acusados, el mismo tribunal justificó su decisión de enviar a los tres condenados a prisión basándose en que es "hasta obsceno" en el contexto actual --de paro, crisis económica y casos abiertos de corrupción-- que evitasen la cárcel por tener penas inferiores a los dos años.
Otra razón que podría ser tenida en cuenta a la hora de valorar la suspensión de la pena impuesta a Matas es su imputación en varias de las 27 piezas en que se divide el caso Palma Arena, que entre otros hechos investiga el presunto enriquecimiento ilícito por parte del expresidente cuando era máximo mandatario balear (2003-2007) y su conexión con el supuesto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo Palma Arena, considerada infraestructura estrella del último mandato de Matas.
En concreto, el exmáximo mandatario autonómico, quien volverá a sentarse en el banquillo el próximo 2 de diciembre por un presunto delito de cohecho a raíz de la contratación supuestamente irregular de su mujer por parte de un hotelero balear, ha sido condenado, además de los nueve meses de cárcel -frente a los seis años a los que fue sentenciado por la Audiencia Provincial de Baleares-, a una multa de 6.000 euros como autor de un delito de tráfico de influencias.
Se trata del único ilícito penal que el Tribunal Supremo ha mantenido contra Matas, tras haberle absuelto de los delitos de fraude a la Administración, continuado de falsedad en documento oficial, de falsedad en documento mercantil y de prevaricación en concurso medial con un delito continuado de malversación de caudales públicos.
Retiran su retrato
El Govern ha acordado retirar el retrato del expresidente Jaume Matas que hay colgado junto a los del resto de exmáximos mandatarios autonómicos en la Capilla del Consolat de Mar, sede de la Presidencia del Ejecutivo balear, después de que el Tribunal Supremo le haya condenado a nueve meses de prisión.
Así lo han informado fuentes del Govern, que han precisado que, en caso de que finalmente el Tribunal Constitucional diera la razón al exministro si finalmente éste recurra en amparo la sentencia, el Ejecutivo analizaría si volver a colocar el retrato.
Por su parte, MÉS por Mallorca ha considerado este martes que la sentencia del Tribunal Supremo (TS), que ratifica la condena contra el expresidente Jaume Matas (PP) por un delito de tráfico de influencias, "constata la corrupción política del PP".
En un comunicado, la diputada de MÉS Fina Santiago ha señalado que dos de los cuatro presidentes del PP que ha tenido Baleares, Gabriel Cañellas y Jaume Matas, han cometido "delitos acreditados relacionados con la corrupción política".
Los econacionalistas han reclamado que se devuelva el dinero público malversado en relación con este caso, incluyendo el dinero que cobró de forma irregular la Agencia Balear de Noticias.
Finalmente, MÉS ha recordado que se trata de la primera sentencia de los más de 20 casos judiciales abiertos que afectan Jaume Matas y el Govern del PP durante la legislatura 2003-2007.
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