sábado, marzo 05, 2022

La lección magistral del periodista Rafael Pouch sobre el conflicto en Ucrania: "Rusia no tiene potencia para invadir toda Ucrania"



 MADRID.- Intervención en La Sexta del experto en geopolítica, el periodista catalán Rafael Poch de Feliu, sobre el conflicto actual en Ucrania.

«Para que la gente lo entienda vamos a hablar del espacio y del tiempo, es decir, de cuándo empieza todo esto y de geografía.

Tiempo: esto empieza después de la guerra fría. No empezó la semana pasada, sino que empezó hace treinta años cuando se incumplieron las promesas dadas a Gorbachov y se incumplió la carta -dicen que no hay nada escrito pero está el documento de la conferencia de la OSCE en París de diciembre de 1990 «negro sobre blanco»- donde se dice que la seguridad de un país (de la Unión Europea) no puede hacerse a costa de la seguridad de otros. 

Después hay muchísimos documentos, conversaciones… todo esto está perfectamente documentado, no hay más que interesarse por ello para verlo.

 Por lo tanto, la crisis empieza hace mucho tiempo. Rusia ha estado siempre objetando a este avance de la OTAN hacia sus fronteras. No se le ha hecho caso nunca. Ha habido discursos de Putin muy fuertes, por ejemplo el de la conferencia de Munich del año 2007 donde los medios de comunicación no se hicieron eco. No se les hacía caso porque Rusia era débil. Ahora es menos débil y ha dado un puñetazo en la mesa. Por lo tanto, la situación es seria.

Geografía: esto no está pasando en el Caribe, no está pasando en México, no está pasando en Canadá… está pasando en el patio trasero de Rusia. Hay una cuestión de amenaza a la seguridad, a los intereses de seguridad de Rusia absolutamente razonable. Y que no me digan que las cuestiones de las esferas de influencia es una cuestión del siglo XIX, cuando la doctrina Monroe está perfectamente vigente en el subcontinente americano y en general. 

El problema fundamental de esta crisis: Estados Unidos tiene como adversario, como verdadero adversario a China, en Asia. Allí es donde está el principal adversario. Pero Estados Unidos, para ser una gran potencia tiene que dominar Europa, un continente fundamental. Para dominar Europa necesita a la OTAN, y la OTAN necesita conflicto. En cuatro palabras: si no hay follón con Rusia, la OTAN pierde sentido.

Si hablamos de soluciones: es muy sencillo, neutralidad. La neutralidad de países como Ucrania, como Georgia, incluso las Repúblicas bálticas no representan para nada un peligro para su soberanía. 

Recordemos los casos de Finlandia y de Austria, que fueron neutrales por pacto durante la Guerra Fría cuando la Unión Soviética era mucho más fuerte de lo que es ahora Rusia, y no pasó absolutamente nada. Eran países perfectamente democráticos, perfectamente soberanos en sus relaciones internacionales. Por lo tanto me parece que todo esto… y que España esté participando me parece una vergüenza.»

Pregunta de Antonio Ferreras: ¿Cuál es el planteamiento del gobierno ruso respecto a Ucrania, es parte de su territorio o no?

«Es una cuestión importante pero es secundaria. Para el nacionalismo ruso esto del nacionalismo ucraniano es una cosa que no está computada. Para ellos Ucrania no es otro país, es casi la extensión de… es lo que muchos nacionalistas catalanes, por ejemplo, consideran con el País Valenciano o con las Islas Baleares. Pero a lo bestia. 

Hay un problema por ahí, evidentemente, pero en la crisis actual, concreta, en las situaciones que estamos ahora, eso juega un papel absolutamente marginal. Lo importante es que tenemos a un bloque militar, no la «asociación de hermanitas de la caridad», que se fundó contra Rusia, contra la URSS y que en su doctrina, en sus mismos documentos aprobados, menciona explícitamente y directamente a Rusia como el enemigo. Ese bloque se está ampliando y está llegando a colocar infraestructuras en las «barbas del oso ruso». Y este ha dicho «basta».  

Es así de sencillo. Creo que esta es una cosa que los militares, que tienen los pies mucho más en tierra, comprenden perfectamente, a diferencia de los periodistas y de los informativos que viven en una galaxia propagandística y de intereses mucho más compleja. Pero los militares, que suman y restan con lo que tienen encima de la mesa, creo que para ellos esto es «impepinable».

Pregunta de Antonio Ferreras sobre la soberanía de Ucrania a la hora de decidir respecto a instalar una base de la OTAN. 

«No es una cuestión de derechos. Cuba tenía todo el derecho del mundo después de lo que pasó en Bahía Cochinos, a solicitar una protección militar y poner misiles atómicos en su costa. Y la URSS tenía todo el derecho del mundo a enviar esos misiles a Cuba pero como dice Matlock, el exembajador de Estados Unidos en Moscú, que es una de las pocas personas del stablishment con sentido común, «aunque la ley de la gravedad no la hayamos aprobado en el Congreso, la ley de la gravedad existe y no la podemos ignorar».

 No es una cuestión de derechos, es una cuestión de que si te ponen misiles, si te amenazan tu seguridad en el portal de tu casa, a una gran potencia, reacciona. Y eso es lo que está ocurriendo. Y hacerlo con una gran potencia como Rusia, que tiene misiles nucleares, es una insensatez.

Y luego recordemos una cosa: la gran potencia, la gran amenaza rusa, de acuerdo, sí. Son una potencia, pero su gasto militar es del 3% del gasto mundial. El gasto militar de Estados Unidos es del 39% y si le sumamos el de la OTAN nos ponemos en el 56%. Es muy difícil de resolver.

Y luego sí, lo de la invasión, anexión de Crimea es una cuestión muy seria, pues se han modificado fronteras. Pero Europa, convive con esto desde hace años. Hemos tenido la anexión de Jerusalén del Este, hemos tenido los Altos del Golán, el Sáhara Occidental, Chipre por parte de Turquía y Europa no ha hecho absolutamente nada, no le quita el sueño. 

Todo esto se ha hecho con violencia y con represión, ¿por qué tanto escándalo en Crimea donde la anexión se ha hecho sin violencia y con el beneplácito del 80%, quizá el 70%, porque se manipuló un poco todo aquello, pero la inmensa y aplastante mayoría de la población? Por favor, seamos serios».

Antonio Ferreras: Muestra el mapa de Rusia y pregunta: «Rafael, tú dices que en Crimea, la mayoría de la población puede ser pro rusa. ¿Crees posible que Rusia invada Ucrania o esto es inimaginable?»

«No creo que invada Ucrania, toda Ucrania. Que pueda haber avances territoriales en LuganskDonetsk a lo mejor es imaginable. Pero que invada Ucrania creo que no. No sabemos qué es lo que exactamente va a pasar. Hay muchos teatros posibles, pero es un poco vano especular. Lo que sí que tenemos claro es que va a pasar algo. 

Después de que Rusia haya hecho lo que ha hecho, es decir: haya presentado todos esos documentos, esas propuestas, muchas de ellas absolutamente razonables y perfectamente ejecutables… después de todo eso no puede no pasar nada, porque Rusia perdería la cara. No es imaginable. Por lo tanto, tiene que pasar algo. No sabemos lo que será, pero pasará algo.

Respecto a Estados Unidos, ellos también tienen el problema de perder la cara. Tienen una situación interna muy complicada, tuvieron una especie intento de golpe de Estado hace poco, su presidente está en horas bajas, la tentación de la tensión hacia el exterior es muy grande… 

Por lo tanto todas estas cosas se pueden ir de las manos y es ahí donde están los peligros. Porque una vez se ha desencadenado una dinámica de violencia es muy difícil volver a poner al genio dentro de la botella».

Ferreras pregunta: «Rafael, me estás diciendo que ves bastante improbable una invasión rusa de Ucrania, de ocupación. Otra cosa es que se avance por la zona del Donbas, por la zona de Crimea, pero una invasión de ocupación del país, no.»

«No, hombre, claro que no. Es un país de cuarenta millones, Rusia no tiene potencia para hacer algo así. Además es que es una insensatez multiplicada por mil. Los ucranianos, incluso alguien lo ha dicho en el debate y tenía razón, los ruso parlantes, los «rusófilos» no son partidarios de ingresar en Rusia. La inmensa mayoría, con la excepción de Crimea, de zonas del Donbás.. incluso en zonas «rusófilas» la gente se siente confortable en Ucrania. 

A pesar de todos los desmanes que se hacen con los rusos, con los sentimientos rusos: se han cerrado los canales de televisión en ruso (el canal 112, que era un canal absolutamente plural, abierto, en absoluto defensor de intereses rusos, pero no era nacionalista ucraniano en la línea del gobierno). 

Ahora han aprobado una ley, esta semana, en la que el 50% de los contenidos de los medios de comunicación tienen que ser en ucraniano, de acuerdo, pero hacen la excepción en la práctica de allí donde hay minorías lingüísticas…. pero excluyen la lengua rusa de esta ecuación.

Hay cosas como la polémica sobre el pasado… son muchas las diferencias que hay. Pero los rusos no están tan locos como para pretender invadir Ucrania, un país de 40 millones que se incendiaría en 48 horas.

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