MADRID.- Las Baleares están mutando en las Bahamas del Mediterráneo al albur de
la incesante llegada de inversores internacionales dispuestos a adquirir
una isla privada en nuestras aguas. Empresarios de abultados bolsillos
como los hermanos Cigrang, una de las más familias más ricas de Bélgica y Luxemburgo, quienes hace un mes compraron S'Espalmador, un paradísiaco islote en Formentera. Ahora, otro importante hombre de negocios de la esfera mundial ha puesto sus ojos en las joyas insulares patrias, según El Mundo.
El americano Alex Meruelo (64) está interesado en hacerse con la illa d'en Colom,
la más grande de las que rodean Menorca. Según relatan fuentes
conocedoras de la operación inmobiliaria, ya existe un contrato de
preventa para obtener este islote de 58 hectáreas, ubicado en el Parque
Natural de S'Albufera des Grau, famoso por su alto valor ecológico. El precio: unos tres millones de euros aproximadamente.
Se trata de la cantidad más baja desde que sus actuales propietarios,
los 16 herederos de Antonio Roca y Várez, quien la adquirió en 1904 por
7.850 pesetas (47 euros), la pusieran a la venta por primera vez en 2010
por 5,7 millones de euros.
La sociedad detrás de la inminente compra es Meruelo Investments S.L., filial española de Meruelo Group, la compañía homónima de Alex Meruelo. Esta firma está administrada en España por el abogado José Lombardía, según se extrae del Registro Mercantil.
La sociedad detrás de la inminente compra es Meruelo Investments S.L., filial española de Meruelo Group, la compañía homónima de Alex Meruelo. Esta firma está administrada en España por el abogado José Lombardía, según se extrae del Registro Mercantil.
Y, ¿quién es él?
Alex es el segundo de los tres hijos de Homero y Belinda Meruelo, dos inmigrantes cubanos que abandonaron su isla natal en 1961 para labrarse un mejor porvenir en Estados Unidos. Su primera parada fue Miami, donde llegaron con una mano delante y otra detrás. Tras una búsqueda infructuosa de trabajo en el sur del país, se mudaron a Nueva York, donde tuvieron más suerte y donde nació Alex.
Alex es el segundo de los tres hijos de Homero y Belinda Meruelo, dos inmigrantes cubanos que abandonaron su isla natal en 1961 para labrarse un mejor porvenir en Estados Unidos. Su primera parada fue Miami, donde llegaron con una mano delante y otra detrás. Tras una búsqueda infructuosa de trabajo en el sur del país, se mudaron a Nueva York, donde tuvieron más suerte y donde nació Alex.
Cuando éste era un adolescente, decidieron instalarse en Los Ángeles, ciudad en la que terminaron regentando una tienda de moda nupcial. Allí, con 16 años, el hombre que ahora quiere tener su propia isla en Menorca se encargaba de los esmóquines para novios, un sector que supo gestionar y que trajo beneficios al negocio.
Un
oficio impuesto por sus padres -él quería ser jugador de básquet, pero
sus progenitores le necesitaban en el comercio- que supuso el origen de
una exitosa carrera en el mundo empresarial.
Poco después de salir de la
universidad Long Beach de California, Alex Meruelo compró por 25.000
dólares (unos 20.000 euros) un restaurante que había fracasado en la
ciudad de Huntington Park y montó una pizzería cuya seña de identidad eran sus ingredientes imprescindibles
-jalapeños y chorizo- y su personal, formado por trabajadores latinos.
En 1990, aquel pequeño establecimiento de barrio que llamó La Pizza Loca
se había transformado en una franquicia con 50 tiendas que generaban
más de 15 millones de dólares (12 millones de euros). Gracias al éxito,
Alex invirtió en el ladrillo hasta convertirse en lo que es en la
actualidad: unos de los promotores inmobiliarios más relevantes del sur de California.
Pero, el imperio de Meruelo, casado y actualmente residente del lujoso barrio de Newport Coast en L.A., no se ciñe estrictamente a restaurantes y rascacielos. Es accionista mayoritario de varios bancos, como Bancorp, la empresa matriz del Banco Nacional de California, o el Commercial Bank of California, del que también es fundador.
Pero, el imperio de Meruelo, casado y actualmente residente del lujoso barrio de Newport Coast en L.A., no se ciñe estrictamente a restaurantes y rascacielos. Es accionista mayoritario de varios bancos, como Bancorp, la empresa matriz del Banco Nacional de California, o el Commercial Bank of California, del que también es fundador.
A su vez,
Meruelo tiene su propio grupo de comunicación y, en 2011, cumplió uno de
los mayores sueños de su vida como gran aficionado al básquet desde
pequeño: se hizo con los Hawks de Atlanta,
convirtiéndose en el primer dueño latino de la NBA. En 2014, intentó
adquirir por 20 millones de euros el icónico casino Trump Plaza que era
propiedad del actual presidente de Estados Unidos, pero la operación
fracasó. Ahora, todo indica que la illa d'en Colom no se le resistirá.
De prosperar la firma, "prevista para los próximos días", Meruelo Investments se convertiría en propietaria de un espacio protegido,
por lo que las posibilidades de cualquier tipo de edificación son
nulas. Lo único que podrían hacer sería reformar la vivienda principal
del islote, una casa del siglo XVIII de 100 metros cuadrados y seis
habitaciones.
En Colom también hay una cabaña de madera de 135 metros
cuadrados con dos habitaciones. A su vez, la isla dispone de dos playas
de dominio público, els Tamarells y el Arenal d'en Moro, y, por tanto,
frecuentadas por bañistas. No hay electricidad. El suministro debe hacerse con placas fotovoltaicas y grupo electrógeno.
Por último, en la isla hay una explotación de cobre de época
prehistórica y allí fue donde en 1785 se firmó un tratado de paz entre
España y Túnez.
El interés de Meruelo Investments es tal que ya han tenido contacto con
la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora. "Entienden la
idiosincrasia de Menorca, su interés conservacionista y que saben que
comprarían un paraje idílico en el que no se puede hacer nada",
dijo ante la confusión que ha creado en Menorca la intención de los
herederos de Antonio Roca de desprenderse de un paraíso natural.
Al igual que ocurrió con la venta S'Espalmador, adjudicada por 18 millones de euros a la familia Cigrang, el Consell de Menorca y el Govern de las Baleares declinaron llevar a cabo su derecho de tanteo y retracto con la illa d'en Colom. En este caso, la Administración tampoco ha querido comprarla para que pasara a ser de titularidad pública. Dos transacciones que reavivan el polémico asunto de la propiedad privada de las islas en España.
Al igual que ocurrió con la venta S'Espalmador, adjudicada por 18 millones de euros a la familia Cigrang, el Consell de Menorca y el Govern de las Baleares declinaron llevar a cabo su derecho de tanteo y retracto con la illa d'en Colom. En este caso, la Administración tampoco ha querido comprarla para que pasara a ser de titularidad pública. Dos transacciones que reavivan el polémico asunto de la propiedad privada de las islas en España.
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