PALMA.- Las entidades ecologistas, entre ellas GOB, Amics de la Terra y
Greenpeace, han pedido al Govern y al Consell de Mallorca que apliquen
el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en la isla, como un
primer paso para transformar el modelo de gestión de residuos, que
actualmente incinera el 84 % de los mismos.
Estas entidades, más
ALCAIB, Fundación Deixalles, la Fundación para la Prevención de Residuos
y Consumo y la Asociación Retorna, consideran que la alternativa
"verdaderamente ecológica" al impuesto sobre envases que plantea el
Govern y a la incineración es SDDR, con el que se recupera más del 90 %
de los envases, es decir, nueve veces más que en la actualidad.
Marta
Beltrán, de la Fundación catalana para la Prevención de Residuos y el
Consumo responsable, ha indicado que "en Mallorca solo el 9 % de los
envases ligeros se recuperan a través del sistema de recogida selectiva
del contenedor amarillo, lo que significa el fracaso de este sistema que
incumple ampliamente la normativa europea".
El resto de envases,
añaden las organizaciones en un comunicado, acaban en la incineradora
que, además de destruir recursos materiales, suponen una amenaza para la
salud de las personas con emisiones de gases de efecto invernadero y
sustancias peligrosas como las dioxinas y los ftalatos.
En el
marco de la campaña "No queremos ser el basurero de Europa", las
entidades han aprovechado para criticar el impuesto sobre envases que
aplicará el ejecutivo autonómico, al decir que no se trata de un tributo
medioambiental, sino "puramente recaudatorio".
Según Maria Suau,
de la Plataforma de Reducción de Residuos de Mallorca, el SDDR tiene
como principal objetivo "la reducción de los envases y la optimización
de los procesos de reciclaje y recuperación, además de que supone
ventajas económicas reales a los ciudadanos, administraciones y sectores
comerciales, que se ven compensados por una mejor gestión de estos
residuos".
Este sistema, que incentiva el retorno de los envases
como latas y botellas de plásticos de hasta dos litros de parte de la
ciudadanía a cambio de un incentivo de participación de cinco céntimos
de euro por envase, ya tuvo un periodo de prueba en agosto de 2011 en
Palma y Capdepera.
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