martes, abril 30, 2013

Señores políticos: ¿radioterapia sí o no? Francisco Vilás*

Estoy convencido de que el Hospital Can Misses a día de hoy jamás va a implantar la radioterapia. La población de Ibiza ha sido víctima de un engaño, y ojalá me equivoque y nuestros políticos mallorquines me puedan sacar los colores en este tema, en los otros lo dudo mucho.

Nunca estuvo en sus planes, aunque quieran decir lo contrario de cara a la galería.

En los primeros planos que se diseñaron del Hospital Can Misses no estaba reflejado el espacio para la misma.

Cuando la gente se les echó encima rectificaron y la incluyeron donde pudieron como quien incluye una habitación más. Posteriormente se empieza a oír que el Hospital Can Misses ya tiene proyectada su sala de radioterapia. Y ahora mismo estamos en el momento de: el Hospital abrirá a fínales de año, pero la radioterapia no tiene fecha de apertura porque está condicionada a la viabilidad económica.

¿Y creen ustedes que a estas alturas de la película nos vamos a tragar que en algún momento se va a dar esta viabilidad económica?

Ni cuando terminen las obras del Hospital ni mucho después creo que esto empiece a funcionar. ¿Por qué? Es sencillo: por la pérdida de poder de los mallorquines sobre nosotros, no importa darle mas vueltas y nuestros políticos autonómicos de uno y otro color, paseándose y mirando a otro lugar, no vaya a ser que protestando demasiado no los tengan en cuenta para las próximas elecciones.

Y esto no tendría por qué ser así si en el año 2005, cuando la Policlínica presenta su proyecto de implantación de radioterapia, no se hubiese echado atrás. Las condiciones eran idóneas: faltaba una unidad de megavoltaje (según indicaciones de la OMS y de la Asociación Española contra el Cáncer) en las Baleares para nuestro índice de población (los 4 únicos estaban en Mallorca). Era el momento de implantar el quinto, esta vez, en las Pitiusas.

La Policlínica estudió la viabilidad de la misma, analizando número de casos de cáncer en las Pitiusas, porcentaje de los mismos tratados con radioterapia, índice de población, perjuicio social que genera no tenerla por nuestro carácter de aislamiento con respecto a otros lugares de España.

Se estudió cómo hacer rentable una inversión tan grande. El equipo de oncólogos y profesionales no tendría por qué estar permanentemente en Ibiza, bastaba con trasladarlo unos días concretos a la semana o al mes.

Era necesario por supuesto contar con la colaboración pública, hacer un servicio concertado entre pública y privada, del que se pudieran beneficiar todos los ciudadanos.

Toda aquella idea fue descartada, los políticos en aquel momento de la izquierda, consideraron que era imposible una radioterapia privada en Ibiza, preferían que no la hubiese.

Ahora nos encontramos con el cupo de unidades de megavoltaje completo según el número de habitantes en Baleares, pero todos en Mallorca (4 de ellos en el hospital de Son Espases; precisamente la que hubiera correspondido a Ibiza, tambien se instaló allí). ¡Muy bien!


Y nosotros, una vez más a la cola.

Quisiera que existiera más diálogo y sobre todo más ánimo productivo en los políticos; no puede ser que se dejen ir oportunidades de este tipo, y luego dedicarse a mentir y hacer falsas promesas a la gente de a pie, que no sabe lo que pasó realmente en aquel momento.

Como en otras cosas han dejado que las inversiones fuertes vayan a Mallorca dejando a esta isla por debajo en servicios a sus ciudadanos.

Dejando que enfermos de cáncer sufran retrasos y malos pagos en sus billetes para desplazarse a la isla de Mallorca, y condiciones muy desfavorables que influyen negativamente en su recuperación, con el desconcierto y estrés que provoca tenerte que trasladar a otra isla para recibir el tratamiento.

Los conciertos entre sanidad pública y privada en Ibiza han salvado de muchas necesidades hasta ahora y podrían seguir haciéndolo.

La Policlínica tiene demostradas capacidades humanas, tecnológicas y financieras para afrontar un proyecto de gran magnitud como la unidad de Oncología Radioterápica.

Pero ahora no nos queda más que seguir alimentando ilusiones y esperar, esperar, esperar? Pero, por si acaso, les vuelvo a tirar el guante: estamos preparados para hacerlo, solo necesitamos la colaboración real con la sanidad publica y que de una vez nuestros políticos se mojen por el servicio de radioterapia en Ibiza.

(*) Presidente del Grupo Policlínica
http://www.diariodeibiza.es/opinion/2013/04/30/senores-politicos-radioterapia-o/617491.html 

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